Desde pequeño he tenido dos vocaciones: la ciencia y la escritura. Pero debo confesar que a mí solo jamás se me habría ocurrido combinarlas. Así que, como no existía una carrera de novelista, me incliné por las ciencias. En un principio me sentí tentado por la biología; no en balde pertenezco a la generación que creció con los programas de Félix Rodríguez de la Fuente. Pero al final estudié Físicas. Después de unos años de beca en beca (en el CERN en mi caso), y con un título de doctor que ahora adorna la pared en casa, acabé trabajando… en una empresa de informática. Pero ésa es otra historia; lo de la divulgación científica vino después.
Años más tarde, en una reunión de antiguos compañeros de colegio, recobré a algunos amigos con los que había perdido el contacto, e incluso hice otros nuevos. Uno de los primeros fue Alfonso Roldán, periodista de raza (“No sabemos de qué raza”, que dirían Les Luthiers). Sabiendo que yo era (o, más bien, había sido) científico y me molaba lo de escribir, cuando unos meses después fue nombrado director del periódico Madrid Sindical, Alfonso me ofreció una columna para divulgar la ciencia. Y así, en octubre de 2008 me estrené como divulgador científico. También fue Alfonso el que me introdujo en el mundo de los blogs. Por sugerencia (e insistencia) suya, en febrero de 2009 abrí El neutrino. Por eso, y porque cuando empecé a escribir ya no pude parar, y una columna mensual de tres mil caracteres se me quedaba pequeña. (Sí, soy un poco compulsivo.)
El segundo encuentro casual había tenido lugar al mismo tiempo que el primero, pero sus efectos fueron retardados. A Rosa, otra compañera del colegio, le gustaba mi blog. Esto no habría tenido más trascendencia si Rosa no hubiese sido amiga y colaboradora de Ángel Rodríguez Lozano, que por aquel entonces, recién prejubilado en Radio Nacional, acababa de crear el portal Ciencia para escuchar. Ángel, por mediación de Rosa, leyó El neutrino y me invitó a participar en su portal. Así, en mayo de 2009, nació Zoo de fósiles. ¿Por qué, siendo físico, hago un podcast de paleontología? Pues porque al jefe le pareció un tema que despierta el interés del públco. Bueno, por eso y porque a mí también me había fascinado desde siempre. Como dice Ángel, a veces es bueno no ser demasiado experto en el tema sobre el que divulgas.
El tercer encuentro no lo hice yo. Con todo el revuelo de los presuntos neutrinos superlumínicos en septiembre de 2011, alguien en la COPE debió de buscar “neutrino” en Google y se topó con mi blog. Y aquí te pillo, aquí te mato: Un sábado por la mañana, en mitad de un curso del INEM de Photoshop, se ponen en contacto conmigo para que hable en antena sobre el tema esa misma tarde. Y yo que había quedado para comer con mi hermano, que era su cumpleaños. Me preparé como pude y parece que salí del paso bastante bien, porque me volvieron a llamar cuando el descubrimiento del bosón de Higgs. Otra vez con sólo unas horas de plazo; debe de ser eso que llaman “la inmediatez de la radio”. Para entonces yo había vuelto a trabajar, y daba la casualidad de que ese día estaba en el edificio donde tiene su sede Terra, entre otras empresas de Telefónica. Y aquí viene el cuarto encuentro. Ya sabía yo que a mi compañera de Pilates, Carmela Ríos, acababan de hacerla editora de Terra. Así que cuando me la crucé en el pasillo, de camino a la COPE, solté el anzuelo: “Me voy a la COPE a hablar del bosón de Higgs”. Y claro, me hizo una entrevista.
¿Qué más? Como he dicho al principio, mi segunda vocación es la escritura. Y, como la cabra tira al monte, no puedo evitar hacer divulgación también cuando escribo ficción. En mi (por ahora) única novela publicada, “El expediente Karnak”, uno de los personajes explica, con la ayuda de un cuchillo y una naranja, la trigonometría esférica.
Y hasta aquí hemos llegado. Por ahora. Porque no descarto que haya más encuentros en un futuro (espero que cercano). Que hasta el rabo todo es toro.
Germán Fernández Sánchez (1965), madrileño nacido en Granada, es Doctor en Ciencias Físicas. Divulga la ciencia en el blog El neutrino, y colabora con el periódico mensual Madrid Sindical y con el portal Ciencia para escuchar con los podcasts Zoo de fósiles y El neutrino. Es coordinador de ciencias de la revista Inventio Magazine.